Hablemos de suicidio…
Un aspecto de la salud mental que recibe mucha estigmatización es la ideación suicida, lo que puede deberse a que, muchas veces, y en forma equivocada, se cree que el suicidio y la ideación suicida son conductas que la persona puede controlar. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, estas conductas son un síntoma de un problema subyacente, sea este una depresión, un trastorno de personalidad, problemas de control de impulsos, entre otros.
La ideación suicida no se presenta en forma evidente en las personas que nos rodean. A veces las personas en lugar de decir que quieren morir pueden comentar lo extremadamente cansadas que se sienten, que ya no pueden más con su vida, que quisieran dormir y no despertar, que necesitan paz, etc. Usualmente la ideación suicida es anunciada, pero esto se hace en forma sutil y no directa.
Quienes experimentan ideación suicida suelen estar experimentando un dolor muy profundo y, aunque aparenten tener muchos recursos a su alrededor, creen que la muerte es la mejor o única solución a su situación emocional.
Uno de los primeros indicios de ideación suicida es el aislamiento de quien la padece. Este aislamiento no se refiere tanto a que la persona pasa mucho tiempo sola sino a un aislamiento emocional, en el cual deja de compartir su mundo interno con otras personas
Si crees que un familiar o amigo puede estar pensando suicidarse es bueno preguntárselo. El preguntar por la ideación suicida no provoca que alguien que no haya contemplado esta opción lo haga y, más bien, puede ayudar a la persona a compartir su malestar, con lo cual se reduce el aislamiento y, por lo tanto, el riesgo al que está expuesta.
Si tú estás experimentando pensamientos suicidas, en Costa Rica puedes llamar a la línea de prevención de suicidio Aquí Estoy al 2272-3774 o al 9-1-1
